Entre el pequeño pueblo de Hassi el Bieb y las imponentes dunas del Erg Chebbi, se encuentra un palmeral que recibe las aguas del suelo del Erg. Filtrada por las arenas, el manaltial inunda de vida al palmeral y a los habitantes de «el pozo blanco». Desde la más remota Antigüedad, los oasis han permitido al ser humano la colonización de una de las áreas más hostiles del planeta: el cinturón de tierras desérticas que recorre Asia Central, el Próximo Oriente y el Norte de África. Los oasis pueblan el 30% del cinturón de tierras áridas del planeta, punto de encuentro y lugar de reposo, eran enclaves estratégicos en las grandes rutas comerciales.
Clik sobre la imagen para ver Tour Virtual